lunes, 31 de octubre de 2011

¿A qué se debe la baja calidad de la educación en México?


Cisneros García Mariana

Si el materialismo dialéctico se ha considerado tradicionalmente como la expresión "filosófica" del pensamiento de Marx y Engels, el materialismo histórico, la explicación materialista de la formación y desarrollo de la sociedad, ha sido presentado como la expresión científica de su pensamiento. La sociedad y su historia, al ser concebidas como el resultado de la actividad productiva y práctica, del ser humano, encuentran en tal actividad un elemento objetivo, material, mensurable, del que se pueden extraer leyes tan objetivas como las que puede aspirar a formular cualquier otra ciencia.

Pese a los “importantes avances” logrados en la educación, que se mencionan constantemente dentro de campañas falsas, discursos que más que ello parecen obras de teatro dramáticas, así como también en noticias absurdas que son  pagadas por los mismos políticos; se mantienen graves deficiencias dentro de la misma educación, ya que la calidad es el problema más fuerte y el que más críticas recibe por parte de la sociedad, debido a una diversidad de factores que denotan que los contenidos educativos son obsoletos e irrelevantes para la sociedad actual y futura.
A pesar de que la educación es el instrumento para preparar los recursos humanos que el desarrollo de México demanda, los diferentes niveles educativos no reproducen valores que exalten el trabajo, y ¿a qué se debe esa baja calidad educativa en México?  Retomando en los primeros Diálogos de Platón, en los que se llaman diálogos socráticos, donde hace revivir a Sócrates en conversación con sus contemporáneos, este concepto de la educación está representado por Hipias de Èlida, el hombre universal, capaz de rivalizar con quien fuere, en cualquier justa del intelecto. 1
Justamente ello es lo que el gobierno trata de impedir, el que haya profesionistas de calidad que cuenten con capacidad de crítica, visión y análisis, lo cual es una fuerte arma en contra del sistema político mexicano y todas las falacias que involucra éste; por lo tanto el mismo gobierno prefiere derrochar el dinero en fiestas patrias, campañas políticas bastante caras y en el sueldo de los funcionarios que sólo se sientan a reírse del gran desastre educativo que hay; en vez de invertir en planteles educativos y modernizar programas que eleven la calidad de aprendizaje en todos los niveles así como la capacitación de profesores y la producción de libros que realmente valgan la pena para sustituir  millones de textos sin imaginación que cargan a través de cada una de sus páginas: mediocridad.
Como menciona Gilberto Guevara Niebla en su crítica general del sistema de educación. “Los daños infligidos a la educación pública nacional por esos arreglos –de la emisión presupuestal a la hegemonía de los intereses corporativos y las razones políticas de burocracias y autoridades, no hacen ruido-. A diferencia de la contaminación ambiental, la inseguridad pública o el problema de la deuda, los desastres de la educación pública son graduales, discretos, indoloros, secretos. Pero a la vuelta de los años podemos ver y medir la magnitud de esta catástrofe silenciosa2. Es una catástrofe que se refleja en la baja calidad e irrelevancia de la educación nacional, que no ha sido capaz de incidir en una menor desigualdad social.
Otra causa de la baja calidad educativa es que el mismo gobierno, mediante la implicación de recursos distractores como lo son los medios de comunicación, se encarga de privar de la libertad a la masas y difundir terror en éstas, con un chupacabras inexistente, inducir un patriotismo con una selección nefasta, transmitir el conocimiento cultural a través de “Padrinos mágicos” así como con un aberrante “Padre de familia” que cae en la vulgaridad y hace nula la posibilidad de retomar lo que plantea Rousseau al expresar “Asignad a los niños más libertad y menos imperio, dejadles hacer más por sí mismos y exigir menos de los demás”3. Por lo tanto encontramos un bajo nivel cultural que en vez de enriquecer los conocimientos los convierte en deplorables. Todo un circulo vicioso el cual ha imperado durante muchos años y tan sólo hace que los mexicanos nos conformemos e inclusive gocemos esta baja calidad educativa que día a día nos hace personas ignorantes. 
Solamente nos queda reflexionar acerca de la situación en la que nos encontramos y como lo menciona Máximo Gorki: “¡Tenemos que enseñar a los que se nos montan sobre los hombros y nos cierran los ojos, que lo vemos todo, que no somos idiotas ni fieras y que no sólo queremos comer, sino vivir como corresponde a seres humanos!  ¡Tenemos que enseñar a los enemigos que la vida de presidiarios que nos han impuesto, no nos impide medirnos con ellos en inteligencia, e incluso aventajarlos!... “4

1 Larroyo, Francisco. (1989). Diálogos de Platón. México: Porrúa.
2 Guevara, Gilberto. (1992). Catástrofe silenciosa. México: FCE.
3 Rousseau, Jean. (2002). Emilio o de la educación. México: Porrúa.
4 Gorki, Máximo. (1984). La madre. México: Porrúa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario