lunes, 31 de octubre de 2011

La pintura


Basurto Jasso Mario Alberto

En una primera aproximación, se puede decir que pintar es crear una imagen sobre una superficie de dos dimensiones, ya que es precisamente la ausencia de la tercera dimensión, la falta de espacio y de volumen, lo que distingue a la pintura de otras manifestaciones artísticas, como la arquitectura y la escultura. En estas últimas, el espacio y el volumen son reales, auténticos; estas artes incorporan, por tanto, la tercera dimensión.
En la pintura, en cambio, cuando el espacio y el volumen existen, son imaginarios, creados por medio de una ilusión óptica. De hecho, la historia de la pintura es en gran medida la historia del aprendizaje de los artistas sobre el modo más perfecto  de representar estos dos elementos ausentes. Así pues, los medios para recrear el espacio y la profundidad, denominados técnicamente perspectiva, están unidos a la evolución de la pintura y a su clasificación en periodos y estilos.
Pero también se puede enfocar la imagen pictórica desde otro punto de vista, teniendo en cuenta la importancia que en  ella desempeña el color. Mientras que el dibujo consiste en la creación de formas por medio de la línea, la pintura supone la definición de formas, imágenes y composiciones por medio del color.
Es cierto que en la pintura también interviene el dibujo, y en ocasiones de forma decisiva, pero nunca se diría que algo es una pintura si le falta color. El uso de los colores, su combinación, es algo esencial en esta manifestación artística. Esto quiere decir, que, la pintura es el arte de aplicar los colores sobre una superficie de dos dimensiones.
¿Qué relación se marca entre la pintura y la filosofía? Al igual que el resto de las artes clásicas, es una forma de expresar el ser, plasmando una serie de figuras que no deben satisfacer características exactas para ser en conjunto una obra de arte, puesto que cada uno de nosotros tenemos perspectivas y cosmovisiones totalmente diferentes de la realidad y no necesariamente de ésta, ya que también ese mundo inexistente que habita en el interior de nuestra mente, es una posibilidad ante el hecho de la pintura.
La pintura, permite que se muestre el sentido de la imaginación, la realidad, la inteligencia y habilidad en su máximo esplendor ya que se rompen las fronteras de la idea que sólo se queda en el aire para ser atrapada por la vista, uno de los cinco sentidos que tiene la capacidad de definir la estética.

No hay comentarios:

Publicar un comentario