lunes, 31 de octubre de 2011

Grandes pensadores de la historia


Basurto Jasso Mario Alberto

Ortega y Gasset, un filósofo que se encontró influido por los filósofos alemanes, como Kant, Fichte, Nietzsche y Max Weber. Intentó reconciliar el racionalismo clásico con el vitalismo, que eran los sistemas de conocimiento que predominaban en la Alemania de preguerra. Pasó de puntillas por el pensamiento inglés y ridiculizó el francés. En su obra Las meditaciones del Quijote afirmó que la cultura alemana era la “cultura de realidades profundas”, mientras que la latina no pasaba de ser “la cultura de las superficies”. Si orientación filogermánica se cimentó en su periodo de formación en Alemania, en las Universidades de Leipzing, Nuremberg, Colonia, Berlín y, sobre todo, Marburgo.
                Inspirándose en Husserl desarrolló su tesis sobre la relación del hombre con el mundo, una cuestión que resumió en su célebre frase “yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, que aparece en su obra Las meditaciones del Quijote. Ortega pensaba que la filosofía se encuentra unida a la palabra “circunstancia”, lo cual es realmente interesante puesto que dependiendo las circunstancias en las que se sitúe un sujeto serán las permitan el devenir de las expresiones filosóficas, esto es, un Popper no puede ofrecer una perspectiva del ser idéntica en su tiempo, que en el tiempo de Voltaire.
                Ortega siguió el método del perspectivismo, que para este pensador español es la forma que adopta la realidad para el individuo. La verdad absoluta, omnímoda, puede ser la suma de las perspectivas individuales. Asimismo Ortega postula que la esencia de la realidad no se reduce a la razón pura kantiana, sino a un principio originado fundamental, que es la vida. En ese sentido, la Historia es el elemento más importante para las personas. El individuo es historia y se va constituyendo a lo largo del tiempo. De esa idea parten los conceptos de la “razón vital” y la “razón histórica”.
                En su concepción filosófica, la razón vital es un nuevo tipo de razón. De ahí surge el sistema del raciovitalismo, que es otra manera de pensar que se apoya en este nuevo concepto, la razón vital, la que se va realizando en la vida. Si el ser humano se ve llamado siempre de razón de los hechos vitales que le afectan más decisivamente. Por ese motivo, Ortega establece una relación entre vida y razón. El ser humano, postula el filósofo, tiene que utilizar la razón para vivir, que no es otra cosa que un habérselas con el mundo y dar cuenta de él de un modo concreto y efectivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario